martes, 25 de febrero de 2014

Jaime Hayón

No os puedo decir cuándo fue la primera vez que lo vi, pero sí que el jueves pasado dando una vueltita por un precioso apartamento a través de Cómodoos Interiores volví a verlo sobre un mueble rosa. Sabía que se trataba de una serie de porcelana, pero nada más. ¡Qué gracia me ha hecho saber que es un diseño made Spain! Una se siente hasta orgullosa, ¿no? Lo que no sabía es que es un florero, pensaba que se trataba de una figura... Sí, me refiero a la serie Showtime para BD Barcelona de Jaime Hayón.


Según la descripción que hace de él la propia casa (aquí completa), "Jaime Hayón (Madrid, 1974) ha protagonizado una de las carreras más fulgurantes que se hayan visto en la historia reciente del diseño contemporáneo. Nació y se formó en Madrid, pero se fraguó como diseñador en Fábrica".

Para quienes como yo, no tengáis idea, Fábrica (creado en 1994 y con sede en Treviso, Italia) es el centro del Grupo Benetton dedicado a la investigación de la comunicación, el vivero de creatividad, cuyo reto es la innovación y la internacionalidad, conjugar cultura e industria.

Total, que descubierto el diseñador, a quien definen como "el personaje más sugerente de la escena del nuevo diseño español", con un click tengo delante más información sobre él y su trabajo de la que puedo asimilar.  Rápidamente identifico unas figuras de Lladró que, por cierto, nunca me han gustado (sí, tienen cierto aire) y descubro que Showtime Collection va más allá de unos jarrones e incluye mobiliario... ¿esto también es de Hayón? Pues sí, mira tú por donde...





No dejéis de pasar por "su estudio":

  • La colección Gardenias para BD Barcelona (mobiliario de exterior):












Pero seguro que ya lo conocíais... Jaime Hayón, "el niño terrible" del diseño, a quien casi puedes oír leyendo una entrevista (la energía no sabe de medios):

"Llegar a la funcionalidad de un mueble es fácil a día de hoy, con la experiencia que ha habido en la creación... Si yo quiero confort en una silla, basta con ver los radios de una silla cómoda para conseguirlo. Así habré conseguido la mejor función. Pero ¿y el sueño?, ¿y la unicidad de esa silla? ¿Por qué tenemos que repetirnos?, ¿por qué no puede haber más pasión en las piezas?, ¿por qué no puede haber esa libertad que tiene el arte frente al destinatario final?".

Me recuerda un poco a Starck y ya sabéis que ¡me encanta!.

Por cierto, el de la primera foto es él, ¿verdad? Qué cachondo el tío.

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