Ya os adelanté hace un tiempo que existe la posibilidad de que me mude... Ayer precisamente le decía a I, a raíz de un comentario de un amigo (dijo que teníamos una casa muy bien decorada), que me gusta nuestro nidito de amor. Realmente estoy a gusto en ella. Me parece cómoda, funcional y acogedora -en su justa medida, sin agobios- y es un lugar del que me siento orgullosa.
La idea de dejar atrás todas nuestras cosas me da un poco de pena, quizá porque hay algunos muebles en los que hemos invertido bastante dinero: las sillas Panton cuestan casi 250€ cada una, la mesa de comedor nos costó 750€, la silla Louis Ghost a parte del valor económico tiene un valor sentimental extra porque fue un precioso regalo, el sofá fueron otros 2650€ (sí, me sigue doliendo cuando lo pienso, pero es cierto que, aunque el tapizado no es de piel, es de buena calidad -lo hemos notado al usar otros: el nuestro es comodísimo-), el somier y la cama de Tempur (fantásticos), los armarios... Pero al final, todo se reduce a números y los números no te atan a un sitio, por lo menos a mí.
En principio descartamos la idea de una mudanza (habrá que valorar si vendemos lo que tenemos o lo guardamos), así que habrá que empezar de nuevo. ¿No os parece emocionante? Lo que tengo claro de cara a una futura casa, es que no vamos a hacer un desembolso semejante al que hicimos en esta. Así que, por si las moscas, voy a inaugurar una nueva sección: ideas low cost. Hay personas que hacen virguerías con objetos y muebles básicos.
La primera idea que os traigo la he encontrado en un estupendo blog (Ministry of Deco), pero es de Stylizimo, y es para montar un vestidor bonito y barato. Los armarios son caros y voluminosos (lo que puede resultar muy incómodo si tienes que volver a mudarte), así que es algo que hay que tener en cuenta para una futura casa. Si os fijáis ha usado barras gruesas, baldas finas, dos cómodas Malm de tres cajones (70'00€), dos espejos Stave (cuerpo entero 25'95€ y para el tocador 24'00€), varios rieles Bygel para zapatos y accesorios (2'50€ ó 3'50€, según el tamaño), dos lámparas Ledsjö para el tocador (39'95€), alfombra Gâser (179'00€), un taburete y accesorios.
Que conste, que puede economizarse un poco más, usando una alfombra Hampen (34'95€) y otra iluminación del tocador, por ejemplo. La barra puede sustituirse por una de cortina normal (sólo habría que poner varias sujeciones para que aguanten el peso) y yo optaría por cómodas de cuatro cajones en vez de tres (85'00€).
Después está el toque personal: la elección del taburete rústico, el marco con la lámina de Channel nº 5, la lámpara Block mini (122'95€), así como otros elementos decorativos que le aportan al espacio un puntito de lo más cool.
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